Si deja que el estrés y el consumismo
navideño dominen los días de este periodo, lo más fácil es que los niños
interioricen esos mismos valores. En cambio, si vive esta época en familia,
recordando viejas tradiciones o infundiendo nuevas, les enseñará que el
espíritu de la Navidad
se basa en el amor y la entrega al prójimo, no en la cantidad de regalos que
tiene debajo del árbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario